"Busca el verdadero espíritu de la Navidad y rescata su significado. Detén tu loca carrera sin sentido, cambia la forma de tu celebración"
'José, anoche tuve un sueño… y no lo pude comprender, realmente no, pero creo que se trataba del cumpleaños de nuestro hijo; ya recuerdo, creo que sí era acerca de eso. La gente estaba haciendo los preparativos con muchos días de anticipación. Pintaban sus casas, las decoraban con bellos adornos y luces.
Salían de compras muchas veces y adquirían costosos regalos. Los envolvían con hermosos papeles y los ataban con preciosos lazos, todo lo colocaban debajo de un árbol. Sí, un árbol, José, dentro de una casa.
Esta gente decoraba el árbol también. Sus ramas estaban llenas de esferas y adornos que brillaban. Había una figura en lo alto del árbol, me parecía ver una estrella o un ángel. ¡Oh! Era verdaderamente hermoso.
Toda la gente estaba corriendo como angustiadas y con caras muy serias, a pesar de que se escuchaba una música muy hermosa. La noche del cumpleaños de nuestro hijo, los niños estaban emocionados por los regalos; pero, curiosamente, después de abrirlos los abandonaban, José. Los adultos aparte, comían deliciosas viandas y tomaban mucho vino hasta caer. Pero al final de la fiesta nadie se veía feliz, ni los niños ni los adultos.
¿Sabes?, Tampoco vi ningún regalo para mi hijo, creo que ni siquiera lo tuvieron en cuenta, pues nunca mencionaron su nombre; ¿no te parece extraño que la gente se meta en tantos problemas para celebrar el cumpleaños de alguien que ni siquiera conocen? Tuve la extraña sensación de que si nuestro hijo hubiera estado en la celebración, hubiese sido un intruso solamente".
"María, no te preocupes -dijo José-, fue simplemente un mal
sueño, vuélvete a dormir".
Llegó la Navidad, el estrés, los gastos sin medida, las tiendas llenas, llega el trafico insoportable, pero también llega el tiempo de compartir con los amigos y la familia…
No te quejes ni te desesperes, busca el verdadero espíritu de la Navidad y rescata su significado. Detén tu loca carrera sin sentido, toma la decisión de cambiar la forma de tu celebración; libérate del estrés, la autoexigencia, la necesidad de complacer a los demás o de hacer cosas que no deseas y reemplázalos por la serenidad, la alegría, el disfrute, la confianza, la caridad y la fe que te da fortaleza e ilumina tus días. La Navidad es la época más especial del año, pues muchas personas alrededor del mundo se conectan como tú a los mejores y más positivos sentimientos, para llenarse de alegría, del deseo de compartir, del sentimiento de celebración, de familia, de amigos, de abundancia, de amor, de reflexión y de tradición....
Es un tiempo mágico en el que disponemos del permiso para expresar nuestros más nobles sentimientos por medio de regalos, detalles, palabras amables, sonrisas, encuentros agradables y divertidos, comida casera y deliciosa, abrazos, besos, felicitaciones y cumplidos...
Una época especial para lograr el acercamiento y el compartir con los amigos y la familia, de manera que podamos reforzar y nutrir el vínculo del amor y la amistad. También es tiempo para dejarse llevar por los sentimientos de solidaridad y de generosidad, dejando fluir libremente nuestro afecto, cariño y comprensión hacia una persona que nos necesite.
La Navidad es tiempo de celebración, regalos esenciales, niños, alegría y familia. También, es época propicia para el reencuentro con nosotros mismos, con la divinidad y con los demás.
Logremos que las frases que repetimos muchas veces como: "Feliz Navidad y próspero Año Nuevo", "Que seas muy feliz"… vayan acompañadas de nuestro mejores sentimientos y deseos. Recordemos que podemos ser un instrumento que suavice la vida o el momento de otra persona con nuestras palabras, gestos y detalles.
Deseo que los buenos sentimientos que estimula la Navidad se queden contigo y te acompañen a vivir mejor cada día a lo largo del nuevo año. Que este sea un tiempo para nuevos comienzos, para el fortalecimiento de tus relaciones a través del amor, para que tus sueños se cumplan y para que vuelvas al reencuentro contigo mismo y con la presencia de Dios.
Que esta Navidad sea el comienzo de una nueva y maravillosa etapa en tu vida. Sumérgete en el espíritu navideño y disfruta de todas las manifestaciones de su magia en tu vida. Vamos, pon en marcha tu imaginación y el deseo de llenar tu vida
y la de los tuyos con sentimientos y pensamientos alegres y positivos.
¡FELIZ NAVIDAD! Con amor, Maytte.
'José, anoche tuve un sueño… y no lo pude comprender, realmente no, pero creo que se trataba del cumpleaños de nuestro hijo; ya recuerdo, creo que sí era acerca de eso. La gente estaba haciendo los preparativos con muchos días de anticipación. Pintaban sus casas, las decoraban con bellos adornos y luces.
Salían de compras muchas veces y adquirían costosos regalos. Los envolvían con hermosos papeles y los ataban con preciosos lazos, todo lo colocaban debajo de un árbol. Sí, un árbol, José, dentro de una casa.
Esta gente decoraba el árbol también. Sus ramas estaban llenas de esferas y adornos que brillaban. Había una figura en lo alto del árbol, me parecía ver una estrella o un ángel. ¡Oh! Era verdaderamente hermoso.
Toda la gente estaba corriendo como angustiadas y con caras muy serias, a pesar de que se escuchaba una música muy hermosa. La noche del cumpleaños de nuestro hijo, los niños estaban emocionados por los regalos; pero, curiosamente, después de abrirlos los abandonaban, José. Los adultos aparte, comían deliciosas viandas y tomaban mucho vino hasta caer. Pero al final de la fiesta nadie se veía feliz, ni los niños ni los adultos.
¿Sabes?, Tampoco vi ningún regalo para mi hijo, creo que ni siquiera lo tuvieron en cuenta, pues nunca mencionaron su nombre; ¿no te parece extraño que la gente se meta en tantos problemas para celebrar el cumpleaños de alguien que ni siquiera conocen? Tuve la extraña sensación de que si nuestro hijo hubiera estado en la celebración, hubiese sido un intruso solamente".
"María, no te preocupes -dijo José-, fue simplemente un mal
sueño, vuélvete a dormir".
Llegó la Navidad, el estrés, los gastos sin medida, las tiendas llenas, llega el trafico insoportable, pero también llega el tiempo de compartir con los amigos y la familia…
No te quejes ni te desesperes, busca el verdadero espíritu de la Navidad y rescata su significado. Detén tu loca carrera sin sentido, toma la decisión de cambiar la forma de tu celebración; libérate del estrés, la autoexigencia, la necesidad de complacer a los demás o de hacer cosas que no deseas y reemplázalos por la serenidad, la alegría, el disfrute, la confianza, la caridad y la fe que te da fortaleza e ilumina tus días. La Navidad es la época más especial del año, pues muchas personas alrededor del mundo se conectan como tú a los mejores y más positivos sentimientos, para llenarse de alegría, del deseo de compartir, del sentimiento de celebración, de familia, de amigos, de abundancia, de amor, de reflexión y de tradición....
Es un tiempo mágico en el que disponemos del permiso para expresar nuestros más nobles sentimientos por medio de regalos, detalles, palabras amables, sonrisas, encuentros agradables y divertidos, comida casera y deliciosa, abrazos, besos, felicitaciones y cumplidos...
Una época especial para lograr el acercamiento y el compartir con los amigos y la familia, de manera que podamos reforzar y nutrir el vínculo del amor y la amistad. También es tiempo para dejarse llevar por los sentimientos de solidaridad y de generosidad, dejando fluir libremente nuestro afecto, cariño y comprensión hacia una persona que nos necesite.
La Navidad es tiempo de celebración, regalos esenciales, niños, alegría y familia. También, es época propicia para el reencuentro con nosotros mismos, con la divinidad y con los demás.
Logremos que las frases que repetimos muchas veces como: "Feliz Navidad y próspero Año Nuevo", "Que seas muy feliz"… vayan acompañadas de nuestro mejores sentimientos y deseos. Recordemos que podemos ser un instrumento que suavice la vida o el momento de otra persona con nuestras palabras, gestos y detalles.
Deseo que los buenos sentimientos que estimula la Navidad se queden contigo y te acompañen a vivir mejor cada día a lo largo del nuevo año. Que este sea un tiempo para nuevos comienzos, para el fortalecimiento de tus relaciones a través del amor, para que tus sueños se cumplan y para que vuelvas al reencuentro contigo mismo y con la presencia de Dios.
Que esta Navidad sea el comienzo de una nueva y maravillosa etapa en tu vida. Sumérgete en el espíritu navideño y disfruta de todas las manifestaciones de su magia en tu vida. Vamos, pon en marcha tu imaginación y el deseo de llenar tu vida
y la de los tuyos con sentimientos y pensamientos alegres y positivos.
¡FELIZ NAVIDAD! Con amor, Maytte.
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