domingo, 18 de noviembre de 2007

Confianza para vivir

'Un joven marinero conoció a una nativa llamada Nácar y se enamoró perdidamente de ella. A la mañana siguiente, estaba con el capitán del barco y su uniforme de gala, ante el padre de ella, para pedir su mano.

'Mi amigo me ha pedido que le acompañe para pedir a su hija en matrimonio'.
'¡Ah!, su amigo es muy afortunado en querer casarse con mi hija Ana. Ella es una joya única, a pesar de sus 18 años es una mujer ejemplar. No sólo es bellísima, sino también bondadosa, sensual y saludable… bien vale 20 vacas como dote'.
'Disculpe, pero mi amigo no quiere casarse con Ana, es con su hija Nácar', le explicó el capitán.

La incredulidad y la sorpresa pasaron por el rostro del jefe de familia.
'Nácar… claro, Nácar... -balbuceó- sólo alguien muy especial puede ver la belleza oculta de una mujer. Considerando que es la mayor y algo dura de la cabeza, se la puedo dar por cuatro vacas, hasta aceptaría tres'.

'Acepto -dijo el joven marinero-, pero no estoy de acuerdo con lo de las tres vacas'.
Asustado, el padre le dijo: 'está bien, llévatela sólo por una'.

'No señor, quisiera pagar por ella veinte vacas'.

Pasaron los años y el capitán regresó al puerto donde había dejado a su viejo amigo y quiso saber de él. En el camino, el capitán se encontró a decenas de personas acompañaban a una bellísima mujer, a la que le lanzaban pétalos de rosas, le cantaban y reían. El rostro de esta mujer reflejaba un brillo de paz y plenitud, parecía que flotaba y de no ser porque tenía que ver a su amigo, se abría unido al grupo.
Por fin encontró al ex marinero, se abrazaron y después de los saludos, le preguntó por su pareja.

'Qué pena que no esté aquí, hace unos minutos fue al puerto con unos amigos, debes haberte cruzado con ella al venir para acá'.

'Pero no sabía que te habías vuelto a casar'.

'¿Yo volverme a casar? Sigo casado con Nácar'.

'Perdona amigo, pero la que yo vi bajar por la montaña era una mujer de una belleza indescriptible, yo podría decir que casi mágica… no se parecíaen nada a Nácar'.

'Pero es ella. Su cambio comenzó con la dote'.

'¿Cómo es eso?'.
'Fácil, yo pagué por ella veinte vacas, el precio que se pagaría por la más bella y lista de las mujeres, eso le dio mas confianza en sí misma, luego la apoyé a que desarrollara sus habilidades y le quité importancia a sus pequeños defectos, la animé para que dejara salir esa maravillosa mujer que no se había desarrollado todavía".

El trato que recibimos en nuestra infancia es un factor determinante para nuestro desarrollo personal. El maltrato, la indiferencia, la comparación y la impaciencia pueden quebrar nuestro espíritu, acabando con nuestra confianza y autoestima. Es muy fácil, convertir a nuestros seres queridos en víctimas del estrés que nos causa nuestro estilo de vida, y esto sumado al abandono y al maltrato que le podemos dar con nuestro malestar, hará que queden marcados emocionalmente para toda la vida. Por eso, más importante que darles comodidades y regalos costosos, lo son el buen trato, el respeto, el cariño, el reconocimiento, la comunicación y la consideración. Tenemos la responsabilidad de darles a nuestro seres queridos un verdadero hogar, un lugar a salvo donde puedan recibir el amor, la educación, el apoyo y la fortaleza necesarias para florecer y convertirse en seres humanos maduros, concientes, exitosos y equilibrados.

CLAVES PARA FORTALECER LA ESTIMA de LOS TUYOS
Apóyalos
para que muestren su verdadera identidad, y no traten de ser como tú quieres que sean. Reconoce sus talentos y minimiza sus limitaciones.

Respeta su forma de ser, sus ideas, sus valores y sus creencias. No los obligues a darte siempre la razón, sólo para obtener tu aprobación, pues esto les quitará la oportunidad de tener un criterio propio, de expresarlo con seguridad y de incrementar su propio valor.

Cree en ellos a pesar de las circunstancias, infúndeles confianza, anímalos y enséñalos a quererse.

Ayúdalos a plantearse metas, a reencontrarse con si mismos, porque sólo siendo auténticos tendrán la oportunidad de alcanzar sus sueños.

¡Suelta el pasado, deja de preocuparte por el futuro, vive el presente, la vida es maravillosa, todo va a estar bien!

Preguntas y respuestas

¡Hola! Maytte. He buscado toda mi vida darle a mi familia una vida buena y estable. Tengo muchos años trabajando para tener una bonita casa, para darles una buena educación a mis tres hijas y una vida cómoda para mi madre viuda y mi esposa. Todo marchó bien hasta ahora, pero de un momento a otro una de mis hijas se fue para el exterior y no terminó su carrera, la del medio se casó y se fue con su esposo y la menor está esperando un hijo y no se ha casado. Mi mujer me pelea día y noche. Estoy atrapado en una gran crisis.

Alguna vez leí que nuestras vidas son como un gran calidoscopio, en donde invertimos gran parte de nuestro tiempo y energía intentando crear la imagen perfecta, los colores, las figuras y las proporciones perfectas. Por fin un día lo logramos, y tenemos todo lo que soñamos, llevamos nuestra obra de arte al centro de la sala y la colgamos en un lugar de honor. Y luego, de repente, una ráfaga de viento sopla, la tumba y se parte en mil pedazos. Así es, hay momentos
en los que lo inesperado se presenta en nuestra vida, y nos deja algo que no pedimos, que no queremos y deshace todo lo que habíamos logrado, en un minuto. Nos sentimos furiosos, infelices, heridos y desencantados. Pensamos que no valió la pena tanto esfuerzo y que ya no tiene sentido continuar, pero, ¿por qué desperdiciar tanta energía en este proceso? Ahorremos tiempo y energía, y aunque nos parezca tonto e inútil, recojamos los pedazos con humildad y mucha determinación para comenzar de nuevo. Tome una respiración profunda y pronuncie mentalmente las letras "OBOC" que significan: Otra Bendita Oportunidad para Crecer. Si en lugar de sentirse frustrado y llenarse de amargura, lo asume como entusiasmo y optimismo, podrá convertir estas situaciones en una oportunidad para crecer y aprender. Piense que usted ya le dio lo mejor a sus hijas; ellas, como adultas, tomaron su decisión, prepárese para apoyarlas en el momento en que se lo pidan, y por el momento dedíquese a su esposa. El nido ya esta vacío, es tiempo de renovar el amor y la amistad entre los dos. Recuerde que cuando la oportunidad llama a la puerta, ella no sabe que usted ha tenido un mal día, aprenda a recibirla con una sonrisa.

¡Hola! Maytte. Tengo un pequeño negocio en la actualidad; antes trabajaba como empleado y tenía el fin de semana para descansar y hacer lo que quisiera con mi familia. Además, el quince y el último recibía mi sueldo. Ahora trabajo hasta 16 horas diarias, y es raro el fin de semana que tengo libre; los 15 y últimos ahora son para mí un motivo de estrés, pues tengo que pagar a mis empleados. Me preocupa que esto siga así por el resto de mi vida. ¿Cree usted que debo olvidarme de este negocio loco que aunque me gusta, me causa mucho estrés y no me deja tiempo para estar con la familia?

Conseguir nuestros sueños requiere de tiempo, disciplina, trabajo, constancia y fe. No se cuál es tu negocio, pero, mientras más grande sea más paciencia, entrega, tesón, tiempo y trabajo te exigirá. Pero no te preocupes tanto, pues si te gusta lo que haces y lo haces con excelencia y pasión tendrás éxito. Es normal que tengas tus dudas, pues el tiempo pasa rápido y es válido preguntarnos si vale la pena mantener el mismo de ritmo de vida que llevamos. A veces por tener más, perdemos la posibilidad de disfrutar de los otros aspectos positivos de nuestra vida. Te sugiero que no tomes una decisión determinante en este momento. Más bien, usa tu momento de reflexión para investigar si puedes reestructurar tu horario y organizar tus responsabilidades de una mejor manera, para que puedas reducir las horas que le dedicas y tener el tiempo para buscar a una persona de confianza con la que puedas compartir ciertas responsabilidades. También es importante aprender a disfrutar de los pequeños momentos de diversión y compartir con tus personas queridas, para que la cabeza llena de asuntos pendientes y de preocupaciones no te sabotee la oportunidad de disfrutar ese momento. Mucha suerte, no te desesperes, y ocúpate de estar listo para cuando se presente la oportunidad.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Los pequeños grandes gestos de bondad

"Atrévete a manifestar tu verdadera naturaleza, a actuar de la mejor manera, sin dejarte afectar por la opinión de los demás"

'Se acercaba el día de Acción de Gracias y la maestra pidió a sus alumnos que dibujaran algo por lo que estuvieran muy agradecidos. Pensó que la mayoría de esos niños eran muy pobres, y que no tendrían muchas cosas que agradecer. Sabía que pintarían comida, helados, pasteles, la playa... Pero se quedó sorprendida con el dibujo que le entrego Raúl: una mano dibujada con dificultad y sin gracia.

Todos sus compañeros quedaron intrigados por el dibujo del niño. 'Maestra, esa es
la mano de Dios que nos da la comida', dijo uno de los pequeños. 'Yo creo que es la mano del señor que vende los pajaritos en la entrada de la escuela', dijo una niña. 'Es la mano del pastelero que hace las tortas', exclamó otra. 'Es la mano del médico que curó a Raúl cuando estaba enfermo', aseguró otro. Mientras, Raúl, en silencio negaba con la cabeza.

La maestra se acercó a él y, cariñosamente, le preguntó de quién era esa mano.
'Es su mano, maestra', le dijo ruborizado. Entonces ella recordó que muchas veces,
a la hora del recreo, había llevado a Raúl, un niño muy débil y desamparado, de la mano. Comprendió que ese gesto tan simple para ella, era la experiencia más agradable que había tenido Raúl en su vida".

Esta historia nos recuerda que muchas veces olvidamos reconocer el valor inmenso que tiene un simple gesto de cariño, una frase de reconocimiento o una pequeña acción desinteresada y solidaria. Tal vez si estuviéramos concientes de esto, seríamos más generosos y solidarios con los demás en nuestra vida cotidiana.

Todos deseamos vivir en un mundo más amable, donde podamos disfrutar de la sensación agradable que nos produce el saludo o el comentario positivo de otras personas, de su interés genuino por nosotros y de la posibilidad de compartir,
sin el temor de ser usados, manipulados o irrespetados.

Muchas veces hemos sentido el impulso de ayudar a una persona, de expresarle nuestra comprensión o apoyo solidario, pero algún viejo prejuicio, el temor
o el comentario negativo de otro nos frena en el instante, impidiéndonos actuar y expresarnos tal como lo sentimos, para terminar comportándonos de forma indiferente, pasiva o indolente.

Atrévete a manifestar tu verdadera naturaleza, a expresar tu sensibilidad, a actuar
de la mejor manera, sin dejarte afectar por el temor o por la opinión de los demás;
da siempre lo mejor de ti, independientemente de que sientas el deseo secreto de recibir el reconocimiento, la aprobación o la recompensa por parte de los demás.

Como la vida es una calle de doble vía, recuerda reconocer, resaltar y agradecer
todo lo bueno que otras personas han compartido o hecho por ti. No podemos
actuar como aquellos que piensan que los demás están obligados a hacer cosas
por ellos, porque les pagan por su servicio o porque se sienten superiores
y están acostumbrados a recibir sin dar nada a cambio.

Sólo una persona agradecida y capaz de reconocer un gesto, una sonrisa, una palabra o una acción pequeña dirigida a suavizar el momento o la situación en
la que se encuentra, puede disfrutar de la vida y de la lealtad de los demás.

¡Vale la pena detenerte unos minutos aunque estés muy ocupado o apurado, para agradecer de alguna manera directa o indirecta lo que otros hacen por ti!

Saluda y sé amable. Aun cuando te sientas desanimado o preocupado, procura sonreír y compartir con otros, en especial con tus personas queridas: un saludo amable, una sonrisa, una frase de reconocimiento o de gratitud. Agradece a quien te da una información, te cede el paso, limpia tu calle, te prepara la comida, lava tu ropa, te transporta, te ama o te sonríe sin razón... y sobre todo a La Divinidad por darte la oportunidad de servir.

Presta ayuda a quien la necesite. Muéstrate interesado en apoyar y acompañar a las personas que sabes que lo necesitan. Tu llamada, visita o mensaje puede ayudarlas a levantar el ánimo y a recuperarse más rápidamente. Brínda tu apoyo incondicional a aquellas personas que tienen alguna limitación o dificultad en tu entrono inmediato.

Muéstrate genuinamente interesado en los demás. No puedes acercarte a otra persona sólo cuando necesites algo de ella. Es importante que aprendas a cultivar su amistad; llámala con frecuencia, invítala a compartir algo divertido, recuerda la fecha de sus eventos más especiales.

La revista Estampas y El Sambil invitan al taller de Maytte Estrategias para vencer el estrés Y Suavizar tu vida, que se realizará el sábado 17 de noviembre, a las 6:30 pm, en el mencionado centro comercial. Información por el teléfono (0212) 614.0500

domingo, 4 de noviembre de 2007

Vivir la vida del otro

"Si has reconocidoalgunas de las señales que indican que el bienestar de la relación está en peligro, en lugar de ignorarlas, toma la iniciativa de conversar sobre la situación, para que ambos puedan expresar lo que sienten y lo que esperan"

'Un pequeño grillo cantor quería atravesar un lago y decidió aprender a nadar, pero se enamoró perdidamente de una bella rana. Al enterarse ésta de los planes de su novio, le dijo: 'No te preocupes, yo te puedo llevar'. A lo que el grillo repuso: 'es un viaje largo y no sé nadar'.

'No te preocupes, viajarás encima de mí y nada te pasará', replicó la rana. Y así comenzaron el largo viaje. Todo iba muy bien hasta que la rana vio que venía un gran pez. Presa del pánico se sumergió, dejando así a la deriva al pobre grillo, que como no sabía nadar, se ahogó en la mitad del lago".

Con frecuencia, al enamorarnos, nuestro estilo de vida cambia de manera insospechada. En la mayoría de los casos la pareja se convierte en el centro de nuestra atención, hasta el punto de que abandonamos nuestra identidad, dejando olvidados nuestros sueños, metas, intereses personales y hasta las relaciones familiares y sociales que manteníamos antes de iniciar la relación sentimental.

Esto nos puede parecer muy normal, pues sabemos que compartir nuestra vida en pareja implica ceder parte de nuestra individualidad para incluir a la otra persona, de manera que podamos experimentar el placer de la vida compartida. Pero es importante conservar parte de nuestra identidad y no renunciar completamente a ella, pues esto significaría perder totalmente la autonomía que nos hace falta para definir el rumbo y el sentido que le daremos a nuestra vida; además, un cierto grado de autonomía nos dará la fortaleza y la capacidad de establecer ciertos limites que cuiden de nuestra integridad, bienestar y derecho a la felicidad.

Hay personas que pagan un precio muy alto por permanecer al lado de la pareja y lograr un poco de su atención y cariño, cuando, en realidad, el maltrato no es sólo físico sino emocional y psicológico, sometiéndose a la humillación de suplicar por el amor y la compañía de la persona que las domina, renunciando, así, a sus propias expectativas de vida.

Al sentirse incapaces de expresar sus necesidades y sentimientos verdaderos, e inseguros de afrontar y tomar las riendas de su propia vida, deciden convertirse en alguien que no son, para tratar de complacer las necesidades y expectativas que de ellos tiene la pareja. El día en que el vacío, la tristeza, la nostalgia, la ira o la frustración se instalan en su corazón, se dan cuenta de que el amor se ha ido escapando. Es, entonces, cuando se preocupan y se lamentan del poco interés que demuestra la pareja, sintiéndose victimas del sacrificio que hicieron y del desamor.

¿Hasta dónde y hasta cuándo?

Si has reconocido algunas de las señales que indican que el bienestar de la relación está en peligro, en lugar de ignorarlas, toma la iniciativa de conversar sobre la situación, para que ambos puedan expresar lo que sienten y lo que esperan, asumiendo el riesgo que implica preguntar y recibir respuestas cuando de sentimientos se trata. La vida en pareja no debe ser una experiencia cargada de sufrimiento, sino una oportunidad de compartir el camino y las vivencias que los lleven a conseguir la plenitud. El amor, el respeto a la individualidad, la comunicación, la valoración, la intimidad, los detalles, las caricias, la fidelidad y el compromiso de mantener encendida la llama de la pasión, entre otros aspectos, harán que la convivencia tenga un profundo y especial significado.

"La clave para querer a otra persona, es quererte a ti mismo y darte el valor necesario para conservar la autonomía que te permita compartir la vida sin perderte de vista".

Prepárate. Renueva tus sueños, recupera tus amigos, ahorra, prepárate en algún arte u oficio para aportar al hogar y tener la autonomía necesaria en caso de perder el apoyo de tu pareja.

Ten un proyecto personal. Independientemente de los planes y las metas que tengan en común, interésate en tener un proyecto propio. Puede ser terminar los estudios que abandonaste, inscribirte en algún curso, practicar algún deporte o desarrollarte profesionalmente sin poner en riesgo el equilibrio familiar.

Pídele apoyo a tu pareja. Hagan el compromiso de apoyarse para cambiar esos hábitos y actitudes que tanto daño les han causado. Acuerden alguna seña que les recuerde sonreír, soltar, suavizar el carácter, ser amables o, simplemente, respirar y disfrutar el momento.

Crea espacios para conversar. Es muy importante hablar con frecuencia acerca de lo que sentimos y pensamos, sin juzgar o buscar culpables, más bien con la intención de limar las asperezas y superar las dificultades para acercarnos y satisfacernos más.